Y si hablase hoy toda yo, y si de pronto se abriesen de par en par esas ventanas del corazón, qué dirían?
Una mujer que canta. Y cantar es rebelión con sinfonía. Y cantar es el grito tierno de un enamorado. Ella es una enamorada de la vida… Ella canta como se va vibrando desde la nota acústica y menor de la tristeza hasta la cúspide y enérgica euforia.
Soy la loca arrebatada por absorber. Estos ojos y oídos han descifrado tantísimos paisajes y mis manos se han escurrido y disipado en cuerpos tan diversos como frutas. He aprendido de la vida y la he sostenido en un solo pie. Ahora se abre bien a bien el corazón, éste es feliz cuando llueve, nunca he sabido a ciencia cierta porque amo tanto la lluvia; que tiene tan peculiar olor, que moja y limpia, que canta cuando desciende y violenta acaricia gota por gota toda la piel de la tierra. La lluvia que sabe a agua fría y masajea la lengua y los ojos y el cabello… Amo la lluvia y el aire limpio después de ella, creo que la amo tanto porque me borra por segundos y por segundos me vuelvo la lluvia.
Ahora, el corazón esta abierto y húmedo y se conmueve. Aquello que me conmueve tiene rostros, son los rostros de otros que también se vuelven lluvia. Rostros de las madres que madrugan con un corazón apresurado, rostros de niños que vacíos aprenden a sumar y a cantar, niños con sonrisas ingenuas que quizás con el tiempo cultiven estupidez. Rostros de familias, si es que aun existe la palabra, misma que aun me conmueve. Me violenta y me conmueve la ausencia de hermanos, porque eso si conozco bien, el amor de un hermano, y se respira la falta de ese amor. El que se construye sin rencor o conveniencia, ese que no asiste sino comparte, comparte incluso la ausencia. Me conmueve el hombre sin trabajo, la mujer violada, el niño solitario, el pan desperdiciado en las bocas de los inconscientes, la frontera infinita entre tantos y todos, la rutina del aventurero, la tierra que es pisoteada, el árbol que muere, el aire que denso se confunde con humo, la tierra asfixiada por el exceso humano, me conmueve verme tan inhumana, porque, igual que el resto no encuentro el momento en que deje de caminar por pavimento. No encuentro el momento en que deje de formar el humo a cigarrillos o en que pueda alimentar al niño ausente o despreocupe el corazón de la madre apresurada…
Sigo cantando, sigo el grito tierno porque no encuentro aun el momento, el instante justo en que me pueda volver tan grande que corrija el dolor terrenal. La tierra toda me conmueve y soy tan pequeñita. Cuando canto imagino que quizás retumbe como la lluvia, acariciando todo lo que toca. Canto acariciando todo aquello que no alcanzo a comprender, que a veces no puedo tocar porque ni siquiera lo veo. Luego viene mi tormenta, violenta yo en alaridos pretendo llegar donde habita la paz, la ternura, el amor, la sonrisa, la hermandad.
Ahora el corazón esta latiendo, abierta la ventana, humedecido y latiendo de algo que quizás se llame vida… y bueno descubro que si, me gusta llorar. Siempre he dicho que no lloro fácilmente, y así sucede, pero hoy descubro que es porque creía que llorar era mostrar la derrota, pero no hay ser mas vencido que el que no se permite llorar. Así que hoy lloro porque he vuelto a llorar y me conmuevo de mi misma. Y el llanto continua y el río crece y limpia por dentro como la lluvia por fuera. Soy fuerte, no cabe duda de que he sido fuerte pero si no lo hubiera sido no importaría mucho, soy tierna, y sigo llorando, que maravilla…
Me gusta pensar mucho pero más cuando hay una guitarra de fondo. Soy la misma que habla escarbando como un topo en la oscuridad de las palabras, también río sosteniendo notas en la superficie del momento. En mi misma habita la confianza, confío porque no veo otra forma de amar, entregar el corazón. Pero también tengo unas raíces que me salen de los pies, arraigándose a cualquier terreno por si es que mañana te vas… para poder seguir de pie y seguir confiando y en la distancia, a través del tiempo, aun poder entregarte el corazón.
Soy romántica disimulada, me gusta pretender frialdad por aquello que mi abuela decía “…date a deseo y olerás a poleo…” Que qué es el poleo? Es una planta herbácea de 10 a 30 cm de altura que crece cada año con flores azuladas o moradas y olor agradable de la cual se hacen infusiones… En fin te decía que soy romántica y abrazo y sueño, siempre sueño despierta con tantísima vida. Dicen que si no se sueña es imposible enamorarse…poco a poco voy creyéndome el cuento.
Te invito un café o a comer porque me hace feliz, nada me hace mas feliz que procurar una sonrisa y tampoco se por qué? Quizás porque es como la lluvia y entonces me vuelvo el café o la comida y tú me tomas o me comes enterita.
Me gusta besar, me gustan todos los besos pero más aquellos en los que los labios son toda yo y hasta en la punta del pie siento la caricia de una lengua. Después del beso me gusta el abrazo y antes también. Es el abrazo a todas horas, el abrazo es mi palabra principal, con él te invito a mi espacio, tan cerquita que se vuelve acogedor como una tarde al lado de una chimenea. Con el abrazo te digo “hola” y en el saludo me conmueve nuestra existencia. Por eso antes del beso un abrazo y después otro, para volver a mi misma y recordar que en el beso fui instante eterno y el abrazo es el “eterno retorno”.
Me gusta de vez en cuando cerrar los ojos porque entonces nada me distrae de volverme lo que quiera ser, es como asomarme por otra ventana, me convierto en árbol, en roca, en labios, en manos, en cama, en lluvia, en tierra, café, luz y oscuridad, en abrazo, en lápiz, pincel, en niño, en madre, en hombre, en vacío, lago, montaña o volcán, en corazón apresurado, en boca inconsciente o aventurero rutinario, en raíces y alas, en silencio y en música y entonces canto. Con los ojos cerrados canto retumbando en todo aquello que soy, acariciando cada parte, canto intentado comprender, canto queriendo tocar aquello que ni siquiera veo, conmovida por la vida.
Y, si hablase hoy toda yo, y si de pronto se abriesen de par en par esas ventanas del corazón…entonces estaría cantando.
2 comentarios:
y cuando tu cierras los ojos y abres el canto retumbas como esa lluvia que te atrapa en cada uno de tus escuchas, de los que hemos tenido el placer de verte cantar la vida.
TE amo hermana
Realmente me conmovieron tus palabras y puede resonar con tus notas.
Una mujer que canta y mi corazón que llora.
Muchas gracias por compartir.
Un abrazo!
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